La educación sentimental
Gustave Flaubert
Inicio
I
Hacia las seis de la mañana del
15 de septiembre de 1840, próximo a zarpar, el Ville de Montereau despedía grandes torbellinos de humo delante del
muelle de Saint-Bernard.
Nudo
Hizo dos partes del dinero:
colocó la primera en valores del Estado y fue a llevar la segunda a casa de un
agente de cambio para arriesgarla en la Bolsa. Comía en los restaurantes de
moda, frecuentaba los teatros y procuraba distraerse, cuando Hussonnet le
escribió una carta, contándole alegremente que la mariscala había despedido a
Cisy al día siguiente de las carreras. A Frédéric le agradó aquello, sin
preocuparle de por qué el bohemio le noticiaba la aventura. La casualidad quiso
que encontrara a Cisy tres días después. El caballero puso buena cara y hasta
invitó a cenar para el miércoles siguiente.
Desenlace
Frédéric presentó su ramo como un
enamorado a su novia; pero el calor que hacía, la aprensión de lo desconocido,
una especie de remordimiento y hasta el placer de ver de una sola ojeada tantas
mujeres a su disposición, le conmovieron de tal modo, que se puso muy pálido, y
permaneció quieto y sin decir nada. Todas reían, contentas por su confusión;
creyendo que se burlaban de él, escapó, y como Frédéric tenía dinero,
Deslauriers se vio obligado a seguirle. Se los vio salir y aquello se convirtió
en una anécdota memorable, no olvidada en tres años. Se la contaron muchas
veces, contemplando cada uno de los recuerdos del otro, y cuando acabaron:
-Esa fue nuestra mejor aventura
–dijo Frédéric.
-Sí, quizá sea nuestra mejor
aventura –repuso Deslauriers.
(2005, Random House
Mondadori, S.A.)
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